Lagunas de Piedra, 17 de diciembre de 1960

Sr. Ventura Luis

Matanzas

Mi querido e inolvidable amor:

Con mucho deseo te saludo en nombre del Señor. Yo bien, gracias a Dios.

Mi vida, el día 15 recibí tu esperada cartica; ya estaba preocupada pensando qué te pasaría, aunque no como antes cuando me asaltaban aquellas dudas que le afligían. No te contesté más pronto porque el día que la recibí ya me iba para La Habana a trabajar y regresé muy tarde, y ayer era viernes, y vivimos aún oscuro. Salimos a La Playa

Mi amor, ya tu mamá se reconcilió con la iglesia, pero tu hermano Luis vino anoche y dice que él no trata más a Luis, pero no se vio en él arrepentimiento ninguno. No esperó, o no dio tiempo para decirle que tenía que hacer una oración de arrepentimiento, porque cuando terminamos la conversación salió rápido y dijo: “hasta mañana”, así que yo todavía no pude ir a tu casa. Tu mamá no vino hoy aquí, ni al culto de las 10 ni a la escuela sabática; todavía yo no la he visto. Sebastián dice que él cree que no es malo que él trate a los anticristos, porque ellos no le han hecho nada a él, pero como él no sale de su casa a no ser con Fina, como me han dicho, entonces no hay problema sobre eso, yo creo.

Mi vida, me compré un uniforme para la boda; está precioso, es de poplín americano. Me costó bastante caro, pero Dios me suplió abundantemente. Ahora me van a hacer un par de zapatos en San José. Para ti no he comprador nada, pues pienso, si quiere, que tu mamá te va a regalar algo, como ahora tú puedes recibir de ella.

Mi amor, cuando pienso en los pocos días que faltan para nuestra boda, me parece un sueño y ¿sabes? ya sólo faltan unos días y el miedo no se me quita.

Tú me dices que te mande los datos, pues yo nací el día 13 de diciembre de 1938, pero me inscribieron el día 13 de enero de 1939. Soy hija de Emilia Peña y Guillermo González

(Parece que se mojó el papel y no se entiende lo demás)